¿Cuáles características distinguen a un buen abogado de los demás?

Ser un gran abogado requiere una combinación de:

Habilidades Analíticas: Un buen abogado tiene excelentes habilidades analíticas y es capaz de hacer fácilmente sentido de un gran volumen de información.

Creatividad: Un gran abogado es creativo y capaz de pensar en soluciones razonables cuando surgen problemas y situaciones únicas.

Habilidades de investigación: La preparación de una estrategia legal requiere generalmente una cantidad extensa de investigación. Cualquier persona involucrada en la profesión legal debe tener excelentes habilidades de investigación para poder encontrar y comprender la información pertinente.

Habilidades Interpersonales: Ser buen abogado implica tener excelentes habilidades interpersonales; así como poder desarrollar relaciones de confianza con todos los que trabajan.

Capacidad de pensamiento lógico: Un gran abogado es capaz de pensar lógicamente y hacer juicios razonables y suposiciones basadas en la información presentada.

Perseverancia: Aquellos que trabajan en la profesión legal deben tener perseverancia. A menudo, los casos requieren muchas horas de trabajo con la investigación pesada y mucha escritura. Un buen abogado o asistente legal debe estar dispuesto a poner en el tiempo que se tarda en hacer el trabajo.

Habilidades para hablar en público: Un buen abogado debe tener excelentes habilidades para hablar en público y se siente cómodo dirigirse a una sala de audiencias. También pueden manejar fácilmente hablar frente a otros grupos.1

Persigue la Educación Continua: Grandes abogados se mantienen al tanto de los desarrollos en el campo legal y también buscan formación continua.

Habilidades de Comprensión de Lectura: Los abogados, asistentes legales y otros profesionales legales deben tener habilidades fuertes de comprensión de lectura para entender fácilmente la información compleja encontrada en la investigación legal y documentos.

Habilidades de Escritura: Un gran abogado o asistente legal tiene excelentes habilidades de escritura que se utilizan en la preparación de argumentos convincentes, escritos, mociones y otros documentos legales.

Habilidades de resolución de conflictos: Es capaz de analizar cómo lidiar mejor con los problemas. Por ejemplo, un buen abogado litigante verá las fortalezas y debilidades en un caso, y sabrá cómo usar las fortalezas y mitigar las debilidades. Un jurista que está redactando un contrato sabrá cómo limitar el riesgo, para proteger los derechos. Un negociador sabrá cómo negociar adecuadamente los intereses del cliente, tratar de resolver un asunto antes de que se vaya a un litigio, etc.

Ética Profesional: Un abogado eficiente también conoce las reglas éticas y es ético en sus interacciones con clientes, abogados, jueces y todos los demás que encuentra en el sistema legal.

Responsabilidad: Un gran abogado representa con celo a sus clientes dentro de los límites de la ley y los requisitos éticos.

Sincero y Honesto: No tiene miedo de hablar con franqueza y honestidad con sus clientes. A veces los clientes tienen expectativas poco realistas. Es importante establecer las expectativas adecuadamente.

Además, los abogados de éxito suelen tener una pasión por una especialidad jurídica particular o área de práctica, y dominar la excelencia como un experto, lo que fomenta un alto nivel de compromiso con su trabajo.